domingo, 20 de septiembre de 2009

El señor M. ha hablado

A la vez que se adentra usted en sí mismo, ¿siente que profundiza en los temas que más preocupan al mundo?

No sé. Hablo de mí. Me conozco a mí mismo. Sólo digo que en cada libro voy más hacia abajo, más y más. Para conocerme mejor, me dirijo cada vez más al fondo del pozo. Metafóricamente. También me gusta romper muros. Traspasarlos. Ir hacia el otro lado y husmear. Luego vuelvo. Eso es escribir una novela. Acudir en busca de lo oscuro, de lo que no sabes de ti. Si lo intentas, puede salir bien. Si eres capaz de traspasar esas fronteras, puedes convertirte en alguien que interesa de manera global y encontrar almas comunes en Asia, en África. Si tienes la valentía de traspasar el muro, la frontera ante el que te sientes solo y desarmado. Atraviesas el muro y puedes convertirte en otro. Puedes ser más libre, además. En mis novelas trato de que ocurra eso.


Entrevista a Haruki Murakami por el EPS. 05 de abril de 2009

viernes, 18 de septiembre de 2009

Amén





Todo es más complicado de lo que piensas. Sólo has visto una décima parte de lo que es cierto. Hay un millón de pequeñas cadenas atadas a cada decisión que escoges. Puedes destruir tu vida cada vez que eliges. Pero quizás no lo sabrás durante 20 años y posiblemente nunca puedas rastrear su origen. Y sólo tendrás una oportunidad para hacerlo. Sólo inténtalo y entenderás tu propio divorcio. Ellos dirán que no hay destino, pero sí lo hay, es el que tú has creado. Y aunque el mundo continúe por eones y eones, tú estás sólo aquí, por una fracción de una fracción de un segundo.

La mayoría de tu tiempo se gasta estando muerto o sin nacer aún. Pero mientras vives, esperas en vano, desperdiciando años por una llamada, una carta o un encuentro con algo o alguien para sentir que todo está bien. Pero nunca llega, pareciera que si, pero no es real. Así que gastas tu tiempo en vagos pesares o vagas esperanzas de que algo bueno pudiera pasar. Algo que te haga sentir conectado. Algo que te haga sentir completo. Algo para sentirte amado. Y la verdad es que me siento tan enojado y la verdad es que me siento tan jodidamente triste. Y la verdad es que me he sentido tan jodidamente herido por tanto maldito tiempo.

Y sólo por un momento he estado fingiendo que estoy bien para conseguir a lo largo, sólo para... No sé por qué. Quizás porque nadie quiere oír acerca de mi miseria porque ellos tienen la suya propia.

Bueno, jódanse todos.

Amén.



Película: Synecdoche, New York
Escrita y dirigida: Charlie Kaufman