Una
de las más recientes incorporaciones del catálogo de Alpha Decay cayó hace poco
en mis manos gracias a @Karostra. Contagiada aún por los tiempos sin prisas de
la protagonista de esta novela breve, quiso compartir conmigo esta historia de
vestidos viejos y recuerdos imborrables. Un cuento que, como bien dice ella en
su blog “…no corre, pasea. Respira hondo, coge grandes bocanadas del aire.
Susurra, se queda en silencio, espera el deshielo…”.
Costumbrismo urbano en tiempos de Internet
Isabel
vive sola con su gato. Tiene veintitantos y trabaja restaurando libros. Su día
a día transcurre sin muchos sobresaltos. Original de Alaska y residente actual
de Portland, Isabel se escapa de las prisas propias del mundo en el que vive.
Pasan a su lado, ignorándola, dejándola hacer a su ritmo lento. Mientras el mundo no para de dar a luz a
psicóticos sociales atados a sus trabajos y a relaciones destructivas, amantes
de la comida rápida y el sexo exprés, Isabel se demora tanto como puede en su
sosegado estilo de vida.