La
culpa de todo la tiene Radiohead. La culpa de que me haya gustado tanto esta
novela. Son muchos los premios que hablaban de las bondades de Justicia Auxiliar, sobre la dificultad
de su entramado y sobre los matices del mundo que Ann Leckie crea para gusto y
refinamiento de mentes intrépidas. Pero todo esto no valdría de nada, si antes
no me hubiese enamorado como un estúpido de Paranoid
Android y las posibilidades de que una inteligencia artificial saque los
pies del tiesto. Y es que esa distancia entre la obediencia y el reseteo tiene
en mi fuero interno banda sonora propia. Ok
Computer es una declaración de amor a la rebeldía pasiva. Justicia Auxiliar es una declaración de
amor a todo lo contrario. Y como si fuesen elementos interconectados, no puedo
explicar una cosa sin la otra. Claro que yo he venido aquí a hablar de libros.
Por lo que intentaré centrarme en por qué deberías estar leyendo la novela de
ciencia ficción más potente del año. ¡Amantes de la fantasía épica y de Blur,
absteneros de seguir leyendo!