
De repente, un igual
Hans es un chico alemán que vive con sus padres en un pequeño pueblo. Su rutina se trastoca cuando un día llega a su clase un nuevo alumno, Konradin von Hohenfels, un conde al que todo mundo quiere acercarse. A pesar de la actitud esquiva que Konradin aplica en todos los intentos de acercamientos, Hans decide que quiere convertirse en su amigo. Tras una serie de estratagemas consigue que Konradin se fije en él y comiencen una amistad fuerte y sincera, fundamentada en sus múltiples semejanzas. Una amistad en un contexto que no le da importancia alguna al hecho de que Hans sea judío y Konradin no.