Basta decir que es un diccionario en el que se recopila, palabra a palabra, el nacimiento, punto álgido y declive de una relación.
Cronológicamente es un puzle sin formar, pieza a pieza sólo
el lector puede entender los tiempos, las pausas, los diálogos interrumpidos.
Durante todo el libro conocemos las impresiones de sólo uno
de los dos miembros de esta pareja. Sus pensamientos, su visión del otro, lo
que recuerda de cada diálogo.
El encuentro de ambos tiene lugar a través de Internet y
desde el minuto uno hay un sentimiento de desigualdad, de un sentimiento de
inferioridad de la voz que habla en relación al otro, sobre el que gira todo lo
que se dice.