Hace
más de mil años que empecé 1Q84. La reseña de aquellas dos primeras partes
atestigua el tiempo que he dejado pasar entre el comienzo y el desenlace del
proyecto literario más ambicioso llevado a cabo por Haruki Murakami. La puerta
no estaba cerrada. Y por ese hueco se han colado otras lecturas, críticas de
todo tipo, dos lunas y una reformulación de ideas como buscar, esperar y encontrarse. Lo
cierto es que no diría que 1Q84 – Libro 3 sea una tercera parte al uso. Y es que el autor
japonés le ha dado la vuelta al universo conocido, creando una historia propia,
que a su vez es la sombra de todo aquello que pasó en ese mundo paralelo que
son las dos primeras novelas.
Q de Quién, Q de Quietos
Pistola
en boca, una Aomame de diez años encontrada por un Tengo adulto y la sombre
alargada de Ushikawa, un investigador privado cuyo objetivo es destapar la
tragedia acontecida en Vanguardia. Los cabos sueltos que dejaba abiertos el
anterior volumen se retoman en esta parte final. Y los narradores pasan a ser
tres. Tres sujetos que comienzan a buscarse entre sí, que se encuentran tarde,
que no se reconocen cuando se tienen frente a frente y que acaban dando sólo
consigo mismos. Esta persecución tiene una estaticidad sorprendente. Y quizás
es lo novedoso de lo planteado. Nunca sabes si estos personajes están buscando
o quieren ser encontrados. Y ambos deseos, como lunas, quedan solapados y
orbitan en torno a cualquier acción que lleven a cabo. Las mareas que subyacen bajo la influencia de este doble magnetismo reaccionan, de forma inversa y poderosa, separándolos aún más.
Esta
falta de voluntad puede llegar a resultar repetitiva o cíclica, pero estamos
ante una ejercicio de paciencia y sobriedad. Frente al ritmo frenético de las
partes 1 y 2, el volumen 3 se posiciona a una distancia prudencial de sus
predecesores. Sus personajes bajan al pozo sagrado de Murakami y diseccionan
punto por punto sus vidas, sus intenciones y sus luces proyectadas. Predomina
la soledad. Son pocas las llamadas telefónicas. El contacto humano nace de
dentro y no llega desde fuera como cabría esperar.
Murakami,
referente de ese exquisito arte de los finales insatisfactorios, no responderá
todas las preguntas. Pero he de decidir que no se necesitan. Y es que
aprendimos hace mucho que hay un porcentaje de incongruencia que es de mala
educación explicar. El misterio, como reverso fantasmagórico de la soledad, nos
permite desplazarnos cuando lo asumimos, no cuando lo comprendemos.
"De algún modo, la intensa ira que albergaba dentro de mí se perdió en aquella tormenta. Al menos se retiró a mucha distancia." #1Q84— Sergio (@Sergsab) June 9, 2013
Ella es un lugar y él, un salto en el tiempo.
Una de
las cosas que destacan en el conjunto de 1Q84 es la construcción de un espacio
que, a su vez, es un tiempo. Las dos realidades convergen y distorsionan la
lógica del pensamiento. Los personajes no saben cómo escapar de este mundo
donde todo es parecido, pero nada es igual. Este tiempo-espacio tiene una doble
salida, huir por dónde se entró en primer lugar o esperar a que diciembre toque
a su fin. Y de esta dualidad surge uno de los territorios literarios más
hipnóticos que he visto en mucho tiempo. La locura implícita en la aceptación
de este juego de realidad desvirtuada hace que los personajes asuman roles
insospechados, léase canales sexuales, léase reencarnaciones de madres
desaparecidas. Todo tiene cabida, todo sucede en el momento exacto, todo es viejo
conocido y todo cobra más sentido que nunca. Porque si bien el surrealismo de
Murakami no era nada nuevo, sí lo es el campo de batalla donde esta tendencia
del autor se manifiesta en esta ocasión.
Esta
dicotomía empapa a los personajes. Los convierte en la alegoría de la realidad
alternativa en la que viven.
Aomame
asume el rol de lugar, convirtiéndose en un espacio habitado. Es recorrida de
principio a fin por fuerzas que la consideran un continente a invadir. Su
cuerpo y su papel en la obra están definidas por un dónde constante.
A su
vez Tengo, juega a ser el tiempo. Su recorrido vital es revisionado una y otra
vez por todos los personajes para entender el momento exacto en el que todo
cambió. El paso torpe que arrastró a todo el mundo a un año en el que dos lunas
pueden eclipsar cualquier futuro posible.
"El mundo había dado un paso más porque tenía que darlo. Sólo desempeñaba aceptablemente su papel, como un despertador barato." #1Q84— Sergio (@Sergsab) June 8, 2013
La historia más vieja del mundo
Esto
no es más que una historia de amor. Retorcida como pocas, insensata como todas.
Pero es un cuento que ya nos sabemos. Dos amantes se buscan y no se encuentran.
Pero no cejan en el intento de llegar al otro. Esta historia no es nueva.
Sin
embargo, algo sucede.
Hay
una transformación de la que somos partícipes. Regurgitamos hombrecillos para
dejar claro que las mariposas en el estómago no eran tales. El amor, en
términos murakaminianos, nos expone a lo que llevamos dentro. Y ese encuentro
nunca, nunca, nunca es grato. La oscuridad puede habitar en nosotros o en una
llamada telefónica recibida en la que alguien responde al otro lado con nuestra propia voz. 1Q84 no sólo es una historia de
amor. Sino la presunción de que toda historia de amor es una historia de
terror encubierta.
Sí, historias viejas como el mundo. Pero existe otro lugar, lejos de
nosotros, justo al alcance de la mano, donde estas ficciones se narran sólo para asustar a
los niños. Donde uno abraza con los mismos brazos que usa para mantener
sumergida una cabeza que no es nuestra. Un lugar cuya puerta de entrada es
fácil de atravesar. Cuya salida es una de la mentira más encubierta de nuestra
más reciente mitología.
Haruki Murakami (1949, Kioto) |
Todas las escenas que él había vivido, todas las palabras que había pronunciado y todos los valores que había defendido y le habían guiado se unieron y formaron en su corazón un grueso pilar cuyo núcleo giraba como propulsado por un torno de alfarero. Tengo, en silencio, observó aquella imagen como quien presencia la destrucción y el resurgimiento de un planeta.Aomame también guardaba silencio[…] Habían vuelto a ser niños de diez años. Un niño solitario y una niña solitaria. En un aula una vez acabadas las clases, a principios de invierno. En aqule entonces ninguno de los dos tenía la fuerza ni los conocimientos para saber qué ofrecerle al otro, qué buscar en el otro. Nunca nadie los había amado y nunca habían amado a nadie. No habían abrazado a nadie, nadie los había abrazado.
¡Lo has pintado tan bien que estoy por empezar con éste directamente! Además, mis Murakamis favoritos son los que transcurren cuando el personaje está "en el pozo". El último fragmento, espléndido. ¡Gracias!
ResponderEliminarHola Alex, lo cierto es que no me habían hablado muy bien de esta tercera parte y, sin embargo, no ha dejado mácula. Ha sido un cierre portentoso y cargado de silencios.
EliminarTe animo a que te sumerjas en esas más de 1000 páginas que en total engloban toda esta saga. Creo que es una opción para el verano bastante potente.
Ya me contarás.
Gracias por pasarte!
Hola Sergio,
ResponderEliminarCreo que eres la única persona que he visto que no tira por tierra esta tercera parte. Me gusta Murakami, algo menos que a vosotros aunque llevo tiempo queriendo leer la Trilogía al completo, de hecho, la quería empezar en julio. Una de las razones por las que no me he puesto es por temor a esta tercera parte, un poco influenciado por las opiniones al respecto. Y ahora tú escribes esta reseña jeje, me siento bastante más animado. Sólo he leído Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, South of the Border, West of the Sun, Hear the Wind sing (a ver si termino también la trilogía Rata) y me temo que eso es todo. Un abrazo.
Lo cierto es que las críticas a esta tercera parte por entender el volumen 3 como un punto y seguido, en vez de como un punto y parte.
EliminarMurakami tardó medio año en publicar este volumen 3. Ese tiempo era necesario. Y creo, personalmente, que si hubiese leído toda la trilogía de seguido hubiese hecho otra reseña. Sin embargo, volver aquí, pasado más de un año ha sido algo muy positivo. He dejado atrás el qué pasará ahora, la prisa, porque lo cierto es que pasa poco. Pero no es un alargamiento innecesario como he oído muchas veces.
Igual soy un nadador contracorriente por tendencia natural. Ya veré de qué lado te posicionas cuando te metas en 1Q84.
Gracias por pasarte!
Hola. Yo también hace mucho tiempo que leí la primera y segunda parte y no me he animado con ésta por temor a la decepción. Soy fan incondicional de Murakami, pero he visto tantas reseñas negativas que casi prefiero quedarme con el sabor que me dejó cuando lo terminé y que todavía perdura.
ResponderEliminarNo sé, ahora con tu reseña me has animado.
Besos
Hola Marian, sí, yo también soy muy fan de Murakami y también había leído el aluvión de malas críticas que le cayeron encima a esta tercera parte. Sin embargo, el reencuentro con Aomame y Tengo ha sido muy positivo.
EliminarY verlos esperar, ajenos al mundo que los rodea me ha parecido algo que ha merecido la pena.
Ya me dirás cómo te va a ti en tu viaje de regreso a la tierra de las dos lunas.
Gracias por pasarte!
Madre mía... tengo por la estantería esta trílogía y aún no la he empezado. Me la regaló mi madre el año pasado pero es que me da como pereza empezarla... Me gusta Murakami y me atraen su estilo y sus historias pero esta trilogía como que no me acaba de convencer. Supongo que es porque le han dado mucho bombo y gente que conozco que se la ha leído han comentado que está bien pero que no es lo mejor que ha escrito. A ver si me animo y la empiezo :D Un abrazo!
ResponderEliminarLo cierto es que entiendo que pueda darte pereza por su extensión, pero no por su contenido. Aomame es un personaje femenino genial, su forma de expresarse y relacionarse son wow! Y su doble profesión... Pocas veces Murakami nos ha dado un personaje femenino tan potente y tan independiente como ella.
EliminarSólo por eso, deberías darle una oportunidad. Si finalmente te lanzas, me gustaría leer tu reseña.
Gracias por pasarte Naomi Chan!
ayyy que me estás convenciendo de adelantar esta lectura... jejeje :D a ver si me animo ahora para las vacaciones! :D
EliminarHola Sergio! La primera vez que leí a Murakami fue con esta trilogía y me pareció maravillosa! El mundo tan real que a su vez tiene otra lectura, otra forma de ser visto, las dos lunas y la crisálida, todos elementos fantásticos y mágicos.
ResponderEliminarTu reseña expresa todo lo que sentí al leerlo, además de aclararme la forma de verlo. Es un libro que al terminarlo te quedas dandole vueltas hasta que en algún momento terminás de entenderlo.
Tengo que elegir con cual seguir y aún no sé, tal vez me puedas dar una idea.
Un beso y lindo blog!
Hola!
EliminarLo cierto es que el verdadero milagro de Murakami se entiende cuando ves cómo plantea mundos fantásticos solapados al nuestro.Todo es tan verosímil e ilógico. Después de leer mucho de él, sigo sin saber cuál es el truco que lleva a cabo. Creo que justo por eso sigo leyéndolo...
Si quieres algo de esta envergadura, ponte con "Crónica del Pájaro que da cuerda al mundo", aunque sus novelas breves "Sputnik, mi amor" y "After Dark" son auténticas joyas mínimas. Ya me dirás!
Gracias por pasarte.
Supongo que sí, que si hubiese dejado pasar más tiempo entre el 1y2 y este tercer volumen, mi opinión habría sido otra.
ResponderEliminarEn conjunto, leído como un solo libro, a mí me parece una muy buena novela -a pesar de las tres estrellas que le puse en Goodreads a ésta tercera, aunque insisto en decir que tres estrellas es muy buena nota-, me gusta la trama, el escenario, los cuentos dentro de la narración, la aparición de fantasmas y los diálogos interiores de los personajes (incluído Ushikawa, por el que sentí cierta pena).
Pero no es que piense que el tercer volumen sobra, mi opinión es que en general sobra mucha paja, de los tres en conjunto, Murakami cae en la reiteración constante y en ciertos momentos llega a resultar cansino. Me molestó bastante que me siguiera recordando episodios que había contado pocas páginas atrás de uno u otro personaje. Pero eso es una percepción personal, mi pequeña crítica a un autor que me ha dado mucho y al que me cuesta hacer reproches.
Hola Jordi!
EliminarNo sé si tenemos un problema con las novelas de Murakami o con el método reduccionista de Goodreads a la hora de valorar un libro. ¿Cómo explicábamos las cosas antes de contar con las estrellas?
Lo cierto es que mi nota alta no implica falta de crítica. Ahí están los defectos, no negaré que existen. Sin embargo, a un nivel más general la sensación que me dejó la trilogía fue muy positiva. Me movió mucho. De ahí que la ensalce.
¿Es lo mejor que he leído de él? Absolutamente no.
¿Es mejor que muchas cosas que he leído? Absolutamente sí.
Gracias por pasarte Jordi!
Besos!