IMM #2 – Julio 2013

He tenido un mes de julio con poca actividad bloguera. Cambios en el trabajo además de un secuestro perpetrado por David Foster Wallace y su Broma Infinita, han hecho que apenas pudiese reseñar. A pesar de todo, las adquisiciones han tenido lugar, así que os dejo por aquí el botín estival.

1. El Pabellón Dorado – Yukio Mishima

Este Mishima es uno de los pocos que no puede encontrarse en la colección que Alianza le ha dedicado. Así que cuando encontré suelto este ejemplar procedente de un coleccionable no pude resistirme. Historia de un deseo cuando se vuelve abrasivo y el reencuentro con uno de los Mishima más esenciales. Ganas. Y muchas. 

2. El marinero que perdió la gracia del mar – Yukio Mishima

Una edición muy antigua de bolsillo pero en un muy buen estado. Y otra novela de Mishima a la pila de libros. Creo que tendré un otoño muy oriental si, como me propongo, llevo a cabo todas estas cuentas pendientes con el autor japonés.

3. Rat Girl – Kristin Hersh

Soy fan de los Alpha Decay, así que encontrarme con uno de ellos a buen precio, es motivo suficiente como para llevármelo a casa. La cantante de los Throwing Muses, bipolaridad y más literatura del yo de la que parece estar especializándose la editorial catalana. 

4. Me llamo Rojo  - Orhan Pamuk         

Le tengo ganas al Nóbel turco, y aunque confieso que he perseguido tanto como he podido El Museo de la Inocencia, ha sido este Me llamo Rojo el primero en caer en mis manos. Así que, aceptando los designios, he decidido comenzar con esta historia de ilustradores, Edad Media y asesinatos que asemejan a El Nombre de la Rosa. Ya veremos qué tal.

5. La ciudad de tu destino final – Peter Cameron

Del mismo escritor de Algún día este dolor te será útil –novela que me gustó mucho, pero que nunca reseñé- me encuentro con esta obra mucho más extensa que la que ya había leído.  Aunque no tengo mucha idea de qué va, el autor ya me demostró que podía seguir apostando por él. De ésta habrá reseña sí o sí. Lo prometo.

6. Nana – Chuck Palahniuk

Libros sobre canciones que te dejan de piedra. Sigo acumulando a los Palahniuk que me voy encontrando. Supongo que le dedicaré en algún momento un maratón o algo por el estilo. Lo cierto es que no hay nadie como él para destrozar el mundo tranquilo y previsible en el que creemos habitar. Palahniuk es perfecto para las altas temperaturas. 

7. Los Nuevos Puritanos – Varios Autores

Ay, las benditas antologías. Es el mejor medio para conocer a nuevos autores y no tener que sumergirse en una novela para dar con su estilo y temática. Además, estos nuevos puritanos tienen hasta un manifiesto. Ingleses y empíricos, que apuestan por la autenticidad. Sólo conozco a dos de los autores. A ver qué me depara esta ortodoxia literaria.

8. El sentido de un final – Julian Barnes

La novela premiada de Barnes ha caído en mis redes casi sin quererlo. Allí estaba yo, pasando por una librería de viejo, y sin la contraportada ni nada, salí de allí con mi ejemplar. Estaba prácticamente en la zona de desguace, por lo que no sólo acabé con una novela a la que le tenía ganas, sino que  la salvé de una más que probable quema.

9. Inquisiciones – Borges

Llegamos a los ensayos del intelectual más retorcido de todos los tiempos. Este conjunto de textos pintan tan bien y abarcan tantos temas, que me hice con él sin pensármelo dos veces. Tendrá que esperar un poco, porque tengo mucho pendiente, pero tener un Borges a mano siempre es una apuesta segura. 

10. El Rey Rata – China Miéville

El señor Aramys, sabiendo lo eternamente agradecido que le estoy por todo a Miéville, me urgió a cazar la ópera prima del autor a un precio insultantemente bajo. De aquel viaje, llegué con un par de libros más y con una sonrisa de oreja a oreja. Y aunque lo cierto es que el propio Aramys ya lo ha leído y no ha salido muy satisfecho del proceso, lo leeré antes de que acabe el año y veré cómo comenzó todo. Con qué fabula Miéville empezó a distorsionar la literatura de un modo tan hipnótico.

11. Brasyl – Ian McDonald

Ciencia Ficción potente de nueva generación. Al igual que con Pamuk, no era con éste sino con otro del autor –El Río de los Dioses- con el que quería comenzar, pero este Brasyl futurista, distópico y con abusos de neón es el primero que me ha llegado, por lo que aceptaré la invitación y veré si son ciertas esas comparaciones que se le hace con Blade Runner.

12. Zombies – Varios Autores

Y llegamos al último ejemplar. ¡Mi guilty pleasure del mes! Cuentos zombies de muchos de los autores que han llevado la literatura de género a otro nivel, léase Gaiman, Martin, Simmons, Barker o Link. Además con Barcelona llena de turistas que caminan sin saber a dónde van, la ambientación es perfecta. Seguro que me lo paso muy bien. Ya os contaré.

Y aquí acaba mi mes de julio. Ha dado mucho de sí, al menos en cuanto a compras se refiere. Espero volver a manifestarme pronto. Os dejo, que sigo con La Broma Infinita…