IMM #5 - Octubre 2013

Octubre acabó. Y es una pena porque es un mes que me gusta tanto... Aunque reconozco que esperaba tormentas de esas que empapan hasta los planes más impermeables. Como sea, otra vez, se me ha vuelto a ir de las manos esto de adquirir libros. En mi defensa diré que ha sido un mes con tantísima cosa interesante, que al final sólo me he dejado llevar un poco. En el tintero se han quedado buenas presas. Hay un par de Alpha Decay que no puedo dejar pasar. ¡Y un ‘Stoner’ que caerá en Noviembre a cualquier precio! A pesar de todo, no me puedo quejar.

Va, no me justifico más. Esto ha sido mi Octubre.

Los años de peregrinación del chico sin color – Haruki Murakami

Empiezo la lista con un amuleto personal. Un regalo por parte de la Editorial Tusquets que ha traducido el título en un tiempo record. Una novela bastante diferente a lo que nos tiene acostumbrado. Un salto cualitativo soberbio. Uno de los libros del año y un nuevo punto de encuentro con Murakami donde la dimensión de los personajes y un estilo menos aséptico me han hecho redescubrir a mi autor fetiche. Mención especial a la maravillosa traducción de Gabriel Álvarez Martínez, siempre con el permiso de la eterna Lourdes Porta.

Reseña aquí

Las Damas de Grace Adieu – Susanna Clarke

Con sólo una novela y esta recopilación de cuentos que ha llegado a mis manos, Susanna Clarke se ha convertido en todo un referente de la literatura de género. Mezcla de mitos británicos, historia y fantasía, la autora se ha ganado los elogios de medio mundo con su estilo peculiar y su particular sentido del humor al hacer pasar por normales y cotidianas situaciones un tanto descabelladas. Con estos cuentos, dicen, vuelve a dar en la diana y nos ofrecen material suficiente mientras llega la que será su segunda novela.  

The Age of Miracles – Karen Thompson Walker

Las inclusiones inglesas de mi biblioteca en octubre pasan por esta novela apocalíptica narrada por una niña que comienza a madurar justo cuando el mundo está tocando a su fin. El planteamiento me llamó mucho la atención y aunque mi amigo  @sub_zero no la dejase muy bien, sigo con ganas de hincarle el diente a la ópera prima de esta joven escritora americana. Todos los comienzos son difícles, ¿no?

Dhalgren – Samuel R. Delany

No me puedo perdonar haber descubierto tan tarde a Delany. Esta novela fue publicada en 1975. Traducida al castellano y divida por mitosis en tres partes en 1988. Y ahora, en 2013, yo descubro que existen. La maravillosa edición de Ultramar Editores fue adquirida en la tienda-perdición Gigamesh. Y ya no pude dejarla escapar. Identidad, sociedades destruidas, género y sexualidad van de la mano para hacer una radiografía antropológica de las relaciones humanas en un mundo en el que ya no tiene sentido usar la palabra “humano”. 

El Río de los Dioses – Ian McDonald

Ya, ya sé que aún no me leí Brasyl, a pesar de que lo incluí en el IMM de Julio. Pero es que ¿por qué no empezar por el libro que siempre quisiste leer de un autor? Y de McDonald fue, es y será El Río de los Dioses la puerta de entrada a la particular visión del autor de las sociedades hiperdesarrolladas del futuro. 

El señor Fox  - Helen Oyeyemi

Desde el primer minuto que fui consciente del libro de Oyeyemi lo deseé con demasiada intensidad. Primero por que El Acantilado han hecho un abuso del turquesa maravilloso. Y en segundo lugar porque una historia en el que personajes de ficción se enfrentan a su autor es algo digno de leer. Y como propina diré que toda la cultura zorro –animal denotativo, connotativo y mitológico- es algo que me ha cautivado desde siempre. 

Mientras escribo – Stephen King

A ver, que quede claro. No creo en las técnicas de escritura. No creo en el método de la ficción. No creo en las matemáticas argumentales ni en la fórmula Best Seller. Pero confieso que leer las aventuras de formación de alguien que decide ser escritor es algo que siempre me ha gustado. Y si ese alguien es el Señor King, la atención prestada debe ser el doble. Con este planteamiento, el libro cayó en mis manos y no pude soltarlo. ¿Y si la mayor historia de terror de este tipo fuese su propia vida?

Marguerite Duras – El amante

El amante es esa persona con todos los matices posibles y todas las definiciones de "filo". Es esa figura que en manos de ciertos escritores puede llegar a convertirse en un arma de destrucción masiva. Y si esa escritora en concreto es la señora Duras, la aniquilación del individuo activo, del amado receptor, de la autora por autobiográfica y del lector por masoquista está asegurada. Mil veces maldita seas, Duras.

Olive Kitteridge – Elizabeth Strout

Siempre me he referido al Pulitzer de Strout como el Pulitzer invisible. Poca promoción, nadie parecía hablar mucho de él. Y si os soy sincero, con ese título nunca tuve muy claro quién es el personaje y quién el autor del libro. Pero he decido poner remedio a mis hipótesis extravagantes. Además, siempre tuve la intención de ponerme con los Pulitzers en tanto que me fuese posible, así que, haber cazado al más esquivo de todos creo que puede agilizar mi tarea. 

Kraken – China Miéville

Octubre acaba con la Primera Joya de la Corona con forma de cefalópodo. Ay, China… Cada novela tuya es un evento que festejar. Una verbena que llevar a cabo descalzo. Nos hemos puesto tarde a publicar su ecléctica producción, pero ya no hay quien nos pare. Si en junio, Embassytown fue lo que encendió nuestro verano, este Kraken inaugura el otoño de un modo demoledor. Aquellos que ya lo han devorado, no han podido dejarlo en mejor lugar. Sin duda, el Libro Alfa de este mes. 

“I’m so glad I live in a world where there are Octobers.” – Anne of Green Gables