El
verano en la ciudad es terrible. Todo ese rebaño de ñus apropiándose de calles
deshabitadas. Todos esos obreros reforzando el alquitrán para volver a dejarlo
gris antes de las próximas lluvias. Todos esos turistas deslocalizados que
disimulan sus quemaduras de segundo grado con un filtro de Instagram. Sí, el
verano está lleno de monstruos y niños con cuadernillos de actividades. Y como
no tengo conciencia del tiempo y el orden, he adquirido malos hábitos y algunos
libros.
Escribo
poco y duermo mucho. Confraternizar me parece terrible. Leo sólo cosas que
tengan dibujos. Sufro trastornos alimenticios porque únicamente me alimento de
agua. Y mi humor pasa por todas las etapas evolutivas de la raza humana. La
buena noticia es que hoy es septiembre. Y empiezo a ser otra vez algo que puedo
controlar. Algo que sé cómo funciona. Atrás se quedan las historias
inconclusas. La sensación horrible de demasiado almidón en la ropa de cama.
Junio,
Julio, Agosto y Septiembre. Aquí están mis cuatro Jinetes del Apocalipsis. Los miedos
personificados en la autorreligión que me profeso. Pero será pronto cuando
vuelva a saber leer. Cuando me siente con un libro sin miedo a morir abrasado.
Cuando Octubre llegue y me pregunte en qué ando y yo responda con un título y
un autor.
Los humanos – Matt
Haig
Los humanos es uno de esos fenómenos en
voz baja que van sucediendo por detrás de las estanterías y los recodos menos
transitados de las bibliotecas. Hablan de Vonnegut y Niffenegger. Y claro, mi
malpensada cabeza cree que detrás de estas asociaciones siempre hay más
expectación que realidad. Sin embargo,
aquí está, conmigo en casa. Aunque la historia de alguien que tiene que
reconocer qué es el mundo, concepto por concepto, me atrae ya de por sí, Haig
ha añadido una dosis de ciencia ficción que no puedo dejar pasar. La conclusión
es que esta lectura ligera para combinar con cualquier tarde de playa ha
entrado a formar parte de mis lecturas venideras.
Ascensión – Tom
Perrotta
No
había leído a Perrotta antes. Cierto es que disfruté muchísimo con la
adaptación de Little Children, pero
ni siquiera sabía que estaba basada en su novela. Ahora, por segunda vez, me
encuentro con Perrotta a través de la pantalla y no de la página. Y es que la
adaptación de The Leftovers que ha
llevado a cabo la HBO me ha dejado boquiabierto y torcido. No he podido esperar
mucho más y me he hecho con la novela en la que se basa la serie del momento. Y
sí, ya sé que no aparecerá entre sus páginas Justin Theroux, pero toda esa
metafísica residencial ya cuenta con mi apoyo y mi fanatismo. Esta historia de todo
lo que hemos perdido, desde la familia hasta la identidad, tienen en mí a un
digno acólito.
I loved you more –
Tom Spanbauer
Quizás
no lo sabíais. Pero Spanbauer es mi escritor vivo favorito. No, no me importaría
repetirlo con una cámara delante. Su estilo, su capacidad para jugar con el
lenguaje y sus historias de sexualidades manifiestas me parecen auténticas
obras de arte. Así que cada vez que publica un nuevo libro es motivo de fiesta,
celebración y verbena. A finales del año pasado, lo incluí en mis lecturas proyectivas.
Y ahora ya cuento con mi ejemplar. La historia de una triada emocional en el
que dos hombres y una mujer intercambian la dirección de sus sentimientos,
jugando con el tiempo y la fidelidad parece ser la constatación del talento
oculto de uno de los narradores más potentes del panorama internacional. Ya os
diré qué tal.
Nieve de Primavera –
Yukio Mishima
Uno
puede picotear de aquí y de allá en la obra de Mishima, pero cuando deja de
tener miedo a alejarse de la orilla, debe sumergirse en El mar de la fertilidad. Una tetralogía que vertebra la obra del
autor japonés y cuya resolución esconde una de las más altas cotas de la
literatura universal. Nieve de primavera es la puerta de entrada a este
testamento ideológico y emocional sobre la pérdida de un Japón invadido por el
parásito de la occidentalización. Así lo suscribe el irreverente Mishima en
esta puesta en escena. Pasen y vean. Entiendan por qué la espada tuvo que
atravesar el abdomen.
The Imago Sequence –
Laird Barron
A estas alturas de la película deberías conocer a Laird
Barron por tres motivos:
1. Dentro de la antología Ominosus publicado por Fata Libelli, se incluye una de sus novelas
cortas, El don de la oportunidad, cuya temática gira en torno a la
mitología lovecraftiana.
2. Valdemar publicará el 23 de septiembre la única novela
escrita por el autor hasta la fecha, The
Croning (El Rito). Y que haré
mía, sí o sí.
3. El premio Bram Stoker 2013 a la mejor antología está en
manos de Barron por The Beautiful Thing
That Awaits Us All and Other Stories. Aunque no es la primera vez que se
lleva un galardón a casa.
Como los monstruos en sus historias, este tipo siempre
estuvo aquí, agazapado hasta que prestamos la suficiente atención. Yo empezaré
con esta colección de relatos que publicó en 2007. Y en función del miedo,
seguiré leyéndolo. O no.
El asombroso Mauricio
y sus roedores sabios – Terry Pratchett
Si
hay algo que te recomiendo hacer en verano es que uses protector solar. Eso y
que leas a Pratchett. Porque si te pasa como a mí y no sabes relacionarte con
otros humanos a partir de ciertos grados centígrados, lo mejor que puedes hacer
es ver qué tiene que contarte este viejecito inglés. Y, fíjate lo que te digo,
ni siquiera vayas a por los titanes, sus novelas insignias. Agazápate conmigo
en esta novela juvenil e independiente al resto de la saga Mundodisco. Cuando
acabe el verano, y volvamos a ser sociables,
coincidiremos en el metro o en un bar de esos que se vuelven concurridos en
invierno, y cruzaremos las miradas. Y yo me reiré. Y tú te reirás. Y nadie
sabrá que estamos pensando en ratones.
Los pequeños hombres
libres – Terry Pratchett
Y si
te sabe a poco, vuelve. Pero no a por Yaya Ceravieja o a por Ricewind, prueba
con Tiffany Dolorido y su capacidad para doblegar a los tiranos con una sartén
y con un ejército de hombrecitos azules. Bien es cierto que el ciclo de esta
nueva bruja es un poco más suave, menos crítica y mordaz que la mayoría de sus
novelas “adultas”, pero hay algo de nuevo comienzo, de aire fresco que gustará
a aquellos que quizás se hayan sentido un poco agotados con Pratchett.
Buenos Presagios –
Terry Pratchett y Nail Gaiman
Sí,
doy pocos consejos, pero creo firmemente en ellos. Quizás esta novela de 1990
se te pasó por alto o estabas distraído cortejando enérgicamente a la persona
incorrecta. No, no te avergüences, todos pasamos por eso en los 90. Pero ahora,
antes de que el año que viene se despliegue toda la parafernalia por el 25
aniversario de la novela, deberías remediarlo y ponerte con ella tan rápido
como puedas. Y reírte. Y asimilarla. Y decir el año que viene: Ah, ¿pero nunca la has leído? con ese
aire de suficiencia propio de los nuevos ricos.
Family Life – Akhil
Sharma
Anteriormente
ya he hablado de mi tendencia a consumir literatura hindú. Ya sea autóctona o
aquella que sucede lejos de sus fronteras. En este caso, Sharma nos narra las
vicisitudes de un desplazamiento familiar con tragedia incluida. Una crónica
breve y descarnada sobre un nuevo comienzo en Estados Unidos, haciéndole frente
a una cultura antagónica que nos tiene agarrado por los tobillos. Sharma, que
ya tiene en su haber una novela anterior, demuestra con un estilo limpio y muy
depurado que las historias que todos conocemos vuelven a ser completamente
nuevas si cambiamos el color de los ojos de aquel que nos la narra.
My revolutions – Hari
Kunzru
Kunzru
se ha hecho un nombre propio en las letras inglesas. Su estilo y su narrativa
dista mucho de asentarse en terrenos cómodos para el lector. Todo acontece,
todo es nuevo en cada una de sus novelas. Identidades robadas, dioses
descatalogados, matrimonios con compromiso de permanencia. Cada libro de
Kunzru es una vuelta de tuerca a una premisa poco explotada. En el caso de My Revolutions, los tumultuosos años 60
acampan e indignan a unos protagonistas que verán cómo el paso del tiempo
engulle cualquier ideal con la promesa de una vida distante y cómoda. Claro que las
promesas pueden convencer a los vivos pero difícilmente tengan efecto alguno en
los muertos. Así que el conflicto está servido. Historia revolucionaria y
portada asombrosa. Compro, compro, compro.
Expiación – Ian McEwan
Expiación
es una de esas novelas que deberían estar prohibidas. Sí, estoy a favor de la
censura en ciertos casos. Y la novela de McEwan debería ser quemada en plazas
públicas por revolucionaria, por encender discusiones acolaradas que atentan
contra el orden social. Si entro en mi cuenta de Goodreads puedo apreciar que
mis contactos le han dado desde 1 a 5 estrellas, que muchos más quieren leerla,
que otros tantos la han clasificado como “abandonados”. La ristra de
contradicciones suma y sigue. Y yo, que llego tarde a todo porque no quería
venir antes, acabo de hacerme con un ejemplar de bolsillo. Cuento con un
cuaderno y un rotulador rojo para señalar punto por punto por qué libros como
éste deberían ser erradicados de los circuitos oficiales. McEwan, voy a por ti.
Michel Chabon – La solución final
Michael
Chabon es ese tipo tan guay que forma parte de la lista de los gay más
influyentes sin serlo. Es ese tipo que dio a luz Las Asombrosas Aventuras de Kavalier y Clay. Ese tipo que yo,
ingenuamente, confundía con Jonathan Lethem. Pero a pesar de esto, recuperarlo cuesta un poco. Y dedicarle el
tiempo que se merece, también. Encontré en un mercado de segunda mano esta
edición pequeña y cromáticamente estentórea de La Solución Final, la novela más difícil de su carrera (fue escrita
después de ganar el Pulitzer). ¿Quién dijo miedo escénico? Y ahora no puedo más
que llevarla conmigo a todas partes. Y sé que, si en algún momento me siento a
leerla, me levantaré de dicho lugar con una historia nueva dentro de mi bagaje
y un día menos de existencia. Y, sabes qué, me parece justo el cambio.
Seguro
que no conoces a Harkaway. Yo tampoco, no mucho. Pero me consta que hay dos
novelas por las que las redes sociales se alteran y enaltecen. Una es su ópera
prima, The Gone-Away World, y la otra
es este Angelmaker. Las dos merecen toda
mi atención. Y aunque pensé que entraría a su mundo por la primera puerta,
me he visto arrastrado por la segunda. Esas cosas pasan. En la pista de baile,
en los baños, en las librerías. En una de esos comentarios que te instan a
comprar el libro dicen que es como una
película de Tarantino guionizada por Neil Gaiman. Y si eso no te dice nada, es que tú y yo no hablamos el mismo idioma.
La repudiada – Rachid Boudjedra
Hay
cierta literatura que deja marca. Novelas que desmitifican lo hermoso para
mostrarnos lo real, a cualquier precio, a cualquier temperatura. La repudiada es uno de esos casos de
crudeza exenta del preciosismo de otra literatura más cerca del opio que de la
verdad. El papel de la mujer, de la primera y la segunda, el de la familia y la
sexualidad cimentan la obra de Boudjedra. Representante ilegítimo de las letras
argelinas, la obra fue censurada en su país natal con el fin de acallar un
mundo cerrado y asfixiante. El mundo de aquellos que ocupan un segundo lugar
por pura obsolescencia sentimental.
Fixer Chao – Han Ong
Si
me preguntan qué se de la literatura filipina, sólo podría citar Ilustrado de
Miguel Syjuco. Y a pesar de todo el ruido mediático que generó la novela, nunca
tuve la oportunidad de leerla. Ahora vuelvo ¿llegó? al país por un camino
totalmente diferente. Fixer Chao cuenta las travesuras místicas de un impostor
que se hace pasar por un maestro de feng shui dentro de un contexto tonto,
absurdo y, como no, Occidental. La crítica y la moraleja están servidas. Y la
novela, que cuenta ya con casi quince años a sus espaldas, es una de esas bromas
humanitarias que sin saber por qué ha pasado desapercibida.
Libertad bajo palabra – Akira Yoshimura
Siempre
es un placer descubrir a un autor japonés traducido al castellano del que no
tenías ni idea. Encontrar a Yoshimura en una estantería, expectante,
silencioso, ha sido uno de los aciertos de este verano. Y aunque hablo desde la euforia especulativa porque aún no he leído la novela, lo cierto es que ampliar
el espectro japonés con sangre nueva siempre es una bendición. Los personajes
de Yoshimura, que destacan por su opacidad, se enfrentan a falsas elecciones. A
la imposibilidad de elegir entre dos caminos aparentes, dos caminos que se
solapan o que se reflejan o que se atacan hasta la supervivencia del más retorcido.
Aquel camino que también lleva a casa pero cuyas paradas son más numerosas y
deshumanizantes.
Echo of the Boom – Maxwell Neely-Cohen
Todos
los romances de verano agonizan en la orilla de esas playas a las que ya no
vamos a volver. Y, en cierto modo, es necesario. Que se mueran los amantes,
digo. Porque nadie es uno mismo a cuarenta grados de temperatura. Y reconocer
la confusión y la identidad trastocada a principios de octubre es una tragedia
para la que aún no estamos preparados. Por eso he guardado este libro bajo
llave. Por eso Echo of the Boom va
el último en esta lista. Quiero que sepa que existo. Quiero tenerlo cerca. Pero
no quiero empezar nada con él. Porque este libro rojo hasta decir basta, este
libro de casi quinientas páginas, no puede acabarse con la llegada de las
calabazas y las primeras mangas largas. Y ni siquiera puedo deciros de qué va,
cuál es su estilo, por qué lo compré. Voy a fingir que existe a las afueras de
todo lo que puedo tocar. Gasta lo que caduque con las estaciones. Raciona lo
que puede aguantar hasta el invierno. Son mis dos únicas reglas para
relacionarme con humanos y con libros. Y aquí estoy, aplicándolas a libros
enrojecidos y pieles despellejadas.
Los humanos te va a decepcionar, es malo de cojones :)
ResponderEliminarSupongo que tampoco espero mucho de él, pero aunque sea una frase, un personaje… Algo podrá ser recordado. Siempre pasa, no? Hasta con las mayores decepciones.
EliminarGracias por pasarte Alicia!
De repente tengo ganas de hacerme con un montón de libros que hasta hace un momento no sabía que quería ;)
ResponderEliminarTienes full access a mi biblioteca, no tienes que comprar, ni siquiera memorizar títulos, sólo ven y llévate las oraciones que necesites.
EliminarSiempre. Contrato indefinido.
Besos.
Cuanto odio a McEwan, pobre xD. Leí Expiación hace muuuuchos años y me gustó, pero ahora recuerdo mejor Chesil Beach porque es la que más recientemente he leído. No es un libro perfecto y McEwan tiene un par de fallos, pero no tanto como para dilapidarlo.
ResponderEliminarY como a ti te gusta descubrir nuevos autores japoneses, a mi me gusta que me los descubran. No había oído hablar de Yoshimura, pero me lo apunto ya, porque la literatura japonesa cada día que pasa me fascina más.
No conocía tu blog, pero con este IMM me has hecho quedarme. ¡Un beso!
Hola Isa-Janis, no te preocupes. Toda mi ira es de fogueo. Simplemente es que me parecen curioso esos autores que provocan tantas discrepancias. Y McEwan es uno de ellos. Sin duda.
EliminarYo también leí en su día Chesil Beach y casi que no me gustó mucho. Pero Expiación es arena de otro costal. Lo compré porque creo que podría hacerme cambiar de opinión.
Gracias por pasarte.
Muchas gracias por quedarte.
Besos.
Si disfrutaste con la película, no te pierdas "Little Children" versión novela, que a mí me gustó incluso más. No sabía nada de esta adaptación de la HBO, pero está claro que habrá que echarle un ojo.
ResponderEliminarMarcheto!
EliminarPonte a ver ahora mismo The Leftovers, es una serie MARAVILLOSA. Ayer justo la acabé y cada capítulo es una joya.
Y ahora que me hablas sobre la antigua novela de Perrotta, no puedo más que buscarla.
A ver si para el próximo IMM…
Gracias por pasarte!
Me pregunto qué cara pondrán tus vecinos cuando te vean asomado al balcón echando fotos de libros. Hay tanto y tan variado en este IMM que lo más fácil sería apuntar con el dedo a diestro y siniestro y gritar: "¡lo quiero todo!". Pero no. Me voy a concentrar. Allá voy:
ResponderEliminar-Ay, Tom Perrotta. Ay, Justin Theroux. The Leftovers es una de esas razones por las que uno no quiere que acabe nunca el verano. Seguro que cuando acabe la temporada tendré que realizar una visita de urgencia a la librería más cercana para volver a Mapleton en formato libro.
-Decir que Spanbauer es tu escritor vivo favorito -porque sí, lo has dicho- es el auténtico motivo de fiesta, celebración y verbena. Habrá que echarle un vistazo a ese 'I loved you more' para saber qué cosas son las que más estimulan tus centros de placer (literario).
-Laird Barron es un SÍ en toda regla. Su relato que aparece en Ominosus me encantó y El rito tiene una pinta francamente fenomenal. Adquisición asegurada.
-¿A qué viene esa repentina fiebre Pratchett-iana? ¿Se te acercó un extraño por la calle vendiendo antigüedades de contrabando? ¿Los dejó alguien abandonados en la puerta de tu casa? Confiesa. El año pasado inicié mi particular y no demasiado fructífero reto con la saga del Mundodisco, pero lo pienso retomar pronto porque lo poco que leí me encantó. Eso sí, nada de empezar por donde a uno le salga del pie. En orden cronológico. Faltaría más.
-No sé cuál de tus contactos en Goodreads le ha zampado una sola estrella a Expiación, pero no te dejes cegar por su discutible criterio. Extraordinaria. Magnífica. Magistral. Desgarradora y aborrecible a partes iguales. Yo también iba con la idea de cazar a McEwan... y fíjate tú qué pronto cambiaron las tornas.
-Chabon y Harkaway. Al primero lo he leído (gracias a ti, te recuerdo), mientras que al segundo solo lo conozco de oídas (gracias también a ti, todo hay que decirlo). Empiezo a pensar que ejerces una influencia demasiado determinante en mi lista de lecturas, pues cada vez que paso por aquí no hace más que aumentar de manera exponencial. Basta. No sigas.
-Y por último, Echo of the Boom. Fichaje instantáneo. Es de esos libros que me hacen creer en el amor a primera vista, en un romance veraniego con posibilidad de prórroga. ¡Y encima es insoportablemente rojo! Nada más que añadir.
Bueno, solo una cosa: cuidado con mis cuatro Jinetes.
Hola Némesis! ¿Qué tal? ¿Todo bien en tu cámara de torturas? Espero que sí!
EliminarNo es este el lugar para hablar de series, pero admito que la temporada completa de The Leftovers ha sido tan maravillosa que me da miedo acercarme al libro. Y si lo hago, que lo haré, en el Ipod estará cargada la discografía de Max Richter porque no puedo desligar a Perrotta de Richter.
- Spanbauer es una historia que no he cerrado. Aunque esté casado con un japonés, no puedo evitar mirar a Idaho y pensar en graneros y descubrimientos extrasensoriales. No diré más. No quiero volverme explícito. Ponte con él YA!
- Echo of the Boom deberías tenerlo en papel. Es una maravillosa joya de lujo y buen gusto. Tenerlo entre las manos es mágico. Es absolutamente potente.
Tus cuatro jinetes. Quiero nombres.
Ja. Vuelvo.
Me encanta encontrar alguien que lee escritores orientales! De Mishima aún no me he atrevido con la tetralogía, pero algunos escritores que nombras no los conocía, como Yoshimura o Fixer Chao, por lo que te agradezco! espero que no sean ediciones de lujo... Me gusta tu blog y tus lecturas, ya tienes una nueva seguidora :)
ResponderEliminarHola Eli,
Eliminarno, nada de ediciones de lujo, todo es bolsillo o segunda mano, no podría permitírmelo de otro modo!
Espero que disfrutes de estos autores tanto como yo, todo lo que viene del otro lado del mapa me fascina.
Gracias por pasarte!
Una de las cosas que más me gustan de tu blog son tus IMM y demuestran que tienes un gusto... diferente y curioso, y eso me atrae lo suficiente para seguir acudiendo al blog.
ResponderEliminarMishima y Yoshimura son los dos libros de este IMM que más me atraen, seguidos muy de cerca por Laird Barron y Chabon. De hecho tengo una deuda pendiente con MIshima, que me pasa como con algunos otros autores, me da pereza ponerme, pero cuando lo hago no puedo dejarlos.
Me apunto el resto a los que conozco de oídas o simplemente desconocía.
¿Qué tal tu cartera? ¿Bien?
Hola Alex!
EliminarNunca me he podido quedar quieto en cuanto a mis gustos literarios. No puedo especializarme en nada, porque siempre encuentro algo fascinante que debería formar parte de mi historia literaria. Y me alegro que eso, de algún modo, entretenga a alguien.
Hay un boom Mishima bastante potente en los dos últimos años, se están traduciendo muchas cosas que antes no se tradujeron, así como nuevas ediciones más potentes, más bonitas.
Barron y Chabon son dos putos amos, así que admito tu buen ojo para filtrar!
Gracias por escribir desde el país de los cafés gratis!
Un abrazo!
PD: Mi cartera bien, soy un gran maestro del Trueque ; )
Me ha encantado, será porque me he sentido identificada contigo al 100% :)
ResponderEliminarEl 1 de Septiembre ya estaba en las puertas de la biblioteca sedienta de normalidad.
Un abrazo!
Hola Blueminda!
EliminarSí, parece que el verano no es tiempo de lectores. O quizás sí. Siempre me dio miedo la mezcla de tinta y cloro. De ahí que desease con todas mis fuerzas la llegada de Septiembre.
Gracias por pasarte!
Bueno, bueno, suscribo lo que dice Sub_zero sobre "Expiación": no sé quién será el que le ha puesto una estrella pero no te fíes. Es desgarradora. Y lo de dejarlo a medias, ¡pero vamos!
ResponderEliminarDel resto no te puedo comentar nada porque no los conozco, sólo que me encanta ver libros nuevos cada vez que vengo a tu blog. Porque no sé si te lo he dicho pero me encanta tu blog. Y me gusta mucho cómo escribes. :*
Hola Laura!
EliminarSí, aunque no lo creas, las opiniones sobre 'Expiación' están polarizadas! Pero bueno, si a ti y a Jesús os convenció, prometo ponerme al día con ella.
Y sobre el resto de novedades, bueno, sí, a veces se me va la mano con mis compras pero te prometo que cada uno de estos libros insistió tanto para que me los trajese a casa, que no pude más que aceptar sus ruegos.
Gracias por pasarte!
Besos!